8 jul 2011

James Dean, una leyenda cinematográfica

James DEan, una leyenda cinematográfica
Este actor estadounidense nacido en Marion, Indiana, el 8 de febrero de 1931 es conocido por su filmografía en la que destaca especialmente la película Al este del Edén y también Rebelde sin causa ambas realizadas en 1955, por otro lado su última gran película fue Gigante en 1966.

James Dean fue hijo de Mildred Winslow y Winton Dean, este último fue agricultor pero dejo su trabajo en el campo para ser técnico dental y por ese motivo su familia se trasladó a Santa Monica en California.

A los once años Dean sufrió la pérdida de su madre que murió víctima de un cáncer, fue entonces cuando su padre decidió que Dean se fuera con su hermana, ya casada, a una granja de Fairmount, Indiana.

El joven actor tenía preferencia por el teatro y por ello comenzó a actuar desde muy joven, hasta que a los 18 años decidió viajar a Los Ángeles para formarse en la Universidad de California (UCLA).

En 1950 le salieron papeles en televisión, cine y también anuncios como el que hizo para la famosa marca de refrescos Pepsi. Con esta trayectoria se decidió a estudiar intrepretación en Actor's Studio de Nueva York.

Su primer papel en una película fue en Fixed Bayonets y luego le llamaron para otras películas como Sailor Beware y Has Anybody Seen My Gal?, pero lo que verdaderamente le lanzó al estrellato fue cuando el director Elia Kazan le ofrece el papel principal de Al este del Edén, que le daría su primera nominación al Oscar.

Otro papel importante en la vida cinematográfica de James Dean es el que le dio el director de cine Nicholas Ray en su película Rebelde sin causa que empezó a rodarse en marzo de 1955.

Su última película fue Gigante que se rodó el mismo año que la anterior y en ella compartió escenario con Elizabeth Taylor.

James Dean tenía una gran afición por las carreras de coches por lo que le gustaba participar en dichas competiciones y esto le llevó a comprarse un Porsche Spyder 550. Después de terminar la grabación de su última película se dispuso a competir en una carrera de automóviles en Salinas (San Francisco).

En el transcurso en el que conducía su Porsche acompañado de su mecánico se le acercó un Ford conducido por un estudiante que viajaba a gran velocidad, el actor trato de esquivarlo pero no pudo y producto de este choque frontal se rompió el cuello lo que le causo la muerte instantánea mientras que el conductor del Ford solo sufrió la rotura de la nariz y heridas en un hombro. El mecánico de Dean salió despedido del coche pero no falleció.

Este hecho impactó a la sociedad y convirtió a James Dean en una leyenda para los jóvenes de todas las épocas, aún hoy se le recuerda como el excelente actor que fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Otras entradas de Revista Making Of