7 ago 2011

'El club de los poetas muertos'

Fotograma de la película El club de los poetas muertos
Cartel de la película El club de los poetas muertos
“Coger las rosas mientras podáis,
veloz el tiempo vuela,
la misma flor que hoy admiráis,
mañana estará muerta”

Walt Whitman

El director Peter Weir utiliza este largometraje dramático para hacer una crítica constructiva sobre la sociedad aristócrata de los años cincuenta. En esta época se imponían métodos rígidos y conservadores para tener bajo control las pasiones e iniciativas de los jóvenes, lo cuales debían adoptar una actitud pasiva ante el mundo ya que sólo se esperaba de ellos buenas notas y un excelente comportamiento sin importar lo que tenían que decir o aportar.

Esta manifiesta represión se lleva a cabo en Welton un internado, donde los cuatro grandes pilares que sostienen la institución son: Tradición, honor, disciplina y grandeza.


Los estudiantes y profesores se guían a través de estas cuatro máximas no viendo más allá del lema institucional y con ello, sin darse cuenta, dejan pasar las oportunidades que tiene la vida.

Las personalidades temerosas y sumisas de los pupilos son despertadas de su letargo por el nuevo profesor de literatura John Keating, interpretado por Robin Williams, este utiliza la poesía como punto de apoyo para desatar los sentimientos.

Desde los primeros minutos de clase los métodos, nada ortodoxos, de Keating les hace cambiar el esquema mental anquilosado. El primer tema del curso es el hilo conductor por el que se basarán los chicos a la hora de llevar a cabo las acciones que marcarán su futuro: CARPE DIEM, frase latina que significa etimológicamente “VIVE EL MOMENTO”

Es decir, se trata de aprovechar el momento presente pues este nunca volverá, se desvanecerá y no será posible recuperarlo, solo quedarán las lamentaciones de los actos inacabados o incompletos.

Un grupo de alumnos totalmente extenuados por el comportamiento de su nuevo profesor decide llevar a cabo un proceso de investigación en el pasado de John Keating. De ese modo se enteran de la existencia del Club de los Poetas Muertos, una sociedad secreta de la cual formaba parte el profesor en sus años de estudios en esa misma escuela.

El objetivo de esa sociedad secreta era la creación de poesía, siempre de forma libre, fuera de prejuicios del mundo exterior en el que viven. Gracias a ello dan rienda suelta a sus sentimientos y expresan lo que realmente les preocupa e inquieta.

El modo de sincerarse ante ellos mismos y con los demás les hizo más fuertes e independientes, haciéndoles capaces de llevar a cabo acciones temerarias que les pondrán en peligro a ellos mismos y a su profesor predilecto.

Con esta nueva situación Keating les da la última lección y no por ello menos importante pues hay que procurar cumplir sueños hacer todo lo posible por llevarlos a cabo pero en el camino de la felicidad tienen que ser lo suficientemente racionales para anticiparse a las consecuencias de sus hechos.

Este largometraje del año 1989 obtuvo cuatro nominaciones de las cuales logró hacerse con un merecidísimo Oscar a mejor guión original, además de un premio Bafta a mejor película.

El excelente guión y las interpretaciones magistrales de los protagonistas hace de esta película una obra maestra que ánimo personalmente a ver en diferentes momentos de la vida, pues dependiendo de la edad y la situación personal se pueden obtener diferentes conclusiones.

En honor a los profesores que se salen de la línea marcando diferencias, con ello convierten sus enseñanzas en lecciones trascendentales tan sumamente importantes para la gran escuela de la vida. Porque sin darse cuenta forman personas, ¡Oh capitán, mi capitán!


VÍDEO: Momento Carpe Diem en la película “El Club de los Poetas Muertos”:

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