En esta semana de enero nuestro HITOS DEL CINE concede su espacio a una producción que deleitará a
los amantes de las batallas bélicas inspiradas en la antigua Grecia.
Ha llegado el momento de homenajear un elenco clásico, donde se
entremezcla la Odisea e Ilíada de Homero y la Eneida
de Virgilio. ¿Aún no sabéis de que película estoy hablando? Os ayudaré
diciéndoos que tiene como protagonistas principales a Orlando Bloom,
Eric Bana y Brad Pitt. ¿Ahora si, no? Exacto, el título de la película es Troya.
Es
una producción estadounidense que se estrenó en 2004 y donde su
director, Wolfgang Petersen, supo integrar perfectamente las obras
clásicas y cuestiones tan importantes en aquella época como eran el
honor y el amor. Aunque hay que mencionar que hay algo que Petersen
altera y es el desenlace final, pues en la Ilíada, Menelao, rey de
Esparta, recupera a su mujer, Helena, y lo que triunfa es el honor y
en la película París se queda con Helena y juntos huyen de Troya,
de modo que triunfa el amor por encima del honor.
La
trama se encuadra en el año 1193 a. C. Año en el que París
(Orlando Bloom) se enamora de Helena de Esparta, hasta entonces mujer
de Menelao, y la rapta. Es entonces cuando Menelao ve violado su
honor y prepara a su ejército para la guerra contra Troya, hogar de
París, su hermano Hector y su padre, el rey Príamo. En esta guerra
se enfrentan griegos y troyanos y es Aquiles, encarnado por Brad
Pitt, héroe de todos los griegos quien toma la playa de Troya y
consigue la victoria para los griegos, tras diez años de contienda
bélica.
A mi
parecer es un espectáculo donde se entrelaza muy bien la aventura,
el cine épico, la mitología y el amor, pero tengo que decir que
sólo ocurre en en un plano general porque si nos fijamos en
interpretaciones concretas la cosa cambia. El caso de Brad Pitt es un
claro ejemplo. Él interpreta a un egocéntrico y narcisista Aquiles,
con grandes músculos y melena al viento. Parece más un surfista que
un antiguo luchador heleno. La problemática de este personaje viene
dado por su gran fama como estrella de Hollywood. A pesar de ser un
gran actor, no sabe sobreponerse a su estatus y dar preferencia a
cada una de las interpretaciones.
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